sábado, 3 de diciembre de 2016

No volverá

Si el amor desilusiona.
Las punzadas del amor son como el eco en el lugar más vacío.
Nunca sabes cuál será el último abrazo.
Remendar los sueños que hemos perdido por el camino.
Yo nunca asimilaré que ahora supongamos que ya no nos conocemos. Que nunca fuimos.
Si el amor decepciona.
Entregarse así sin límites, proporcionalmente al dolor que vas a sentir ante la pérdida.
El abandono, como el signo más cruel.
Abandonarse a si misma. Porque otro te ha abandonado.
Abandonar la opción a querer a alguien más. Por temor a caer más hondo aún.
Y reprenderte a ti misma, por no haberte tenido en cuenta.
Por haberlo permitido.
Si el amor aparenta. Si desorienta. Si no protege y no anhela.
Claroscuros encubiertos por una confianza que inventarás cuando te empeñes en alargar lo inevitable.
Ser consciente de que ya no va a quererte más.
Hacer visibles los grados del amor. El intervalo entre amar de verdad y olvidar en cuestión de algunos amanereceres.
Lo que cada uno está dipuesto a entregar. A conceder. A tolerar.
Olvidar la dignidad cuando concedes la última de muchas últimas oportunidades a ese amor que no te ama.
Y arañar al tiempo que dedicas a pensar en lo imposible. Porque... no nos engañemos... él no volverá.