viernes, 30 de octubre de 2015

A un solo paso.

Ahora es el mejor momento.
No es necesario pensar. No es preciso reflexionar.
Porque... es evidente que sólo depende de mi.
Y estar frente a ti... sólo me llevaría un segundo.
Un instante eterno... que he imaginado miles de veces de incontables formas distintas.
Tu. Infinito en mí.
Por fin podrías volver a ver mis ojos.
Descifrar así todo lo que necesitamos contarnos.
Todo lo que nos estamos ocultando.
Todo lo que aún no sabes. Y lo que nunca más sabrás.
Tocar tus manos para que entiendas... para que comprendas o únicamente intuyas... que, siempre te he necesitado... que siempre te siento. Y te llevo dentro de mí.
Buscar tu sonrisa. Tu rostro sereno. Hasta el gesto más severo.
Y, convencerme totalmente de que no se trata de un mero escalofrío sino... de todo el amor que ya un día contigo encontré.
A un solo paso. Siempre sabré de qué forma encontrarte.
Siempre conoceré de qué forma puedo llegar a amarte...
Y, del modo tan intenso en el que ahora me conformo...
Te anhelo.
Te extraño.
Y me engaño para sobrevivir sin ti.
A un solo paso... A un solo gesto.
A un solo cambio para caminar junto a ti.
Para encontrar sentido a todo lo que perdió la lógica... la importancia...
Todo lo que ahora me resulta inherente a mi. Opuesto y confuso.
A un solo paso de romper este equilibrio malogrado. Roto y desesperado.
A un solo paso de no volver a llorar por un final que aún desconozco.
A un solo paso de olvidarme de esta calma plástica. Artificial... que sólo maquilla mi realidad salvaje.
Si más riendas.
A un solo paso.


martes, 27 de octubre de 2015

No es suficiente.

¿Por qué tienes sueños? ¿Por qué te propones metas? ¿Por qué sigues sintiendo la necesidad de plantearte expectativas? Hay una línea marcada. Crece una frontera ante ti que no te permite ver que habrá al sobrepasarla... Y sólo entonces, descubres que estás muerta de miedo porque no te atreves a esperar nada de la vida. Aunque no careces de ilusiones... sientes que ninguna de ellas van a ser para ti. No habrá acontecimientos felices. Tus ojos no brillaran con las lágrimas que brotarán al cumplir alguno de tus sueños. Quedará en fantasía. No hay posibilidad.
Estas cansada de escuchar una y otra vez que ahora no es el momento... Te sientes débil cuando no eres capaz de reaccionar ante oídos sordos que no van a esperarte. No va a sentarse contigo a escuchar qué necesitas o qué te hace feliz. Lo que te entristece... lo que va transcurriendo... lo que te hace morir cada día un poco más... pasa desapercibido. O es más fácil hacerlo invisible. Y en modo alguno... sabes... a ciencia cierta... que tú también mereces todo lo bueno que te debe reservar la vida. Que tu también mereces el reflejo de miles de luces de velas, incontables sonrisas y momentos de emoción infinita en los que sientas de forma real la magia de todas esas escenas que estás acostumbrada a ver en los demás y que esperas cada día con una actitud más cabizbaja. Y es imposible decir más alto... más fuerte... o con más claridad que no quiero quedarme aquí. Siendo nada. Porque lo que tu me propones. Lo que tu anhelas para nosotros. Para mi no es suficiente.


lunes, 26 de octubre de 2015

Zona de peligro

No va a ser fácil esconder mi rostro.
Calmar toda la angustia que me ahoga.
Y escapar de la zona de peligro en la que constantemente me encuentro.
Y acto tras acto... Obsoletos movimientos que no me alejan del pesimismo... Ni de este abismo mal enfocado.
A punto de quebrarme. A punto de deslizarme y caer.
Ahora, es imposible salvar cada obstáculo.
Lo vital muere por momentos.
Las sombras se alargan y apagan cada luz que brota en mi interior.
A oscuras... Torpe... Inquieta... Asustada... Inestable.
La ironía se convierte en un arma afilada... y ahora es más fácil sangrar... De nuevo.
Volver a sentencias circunstanciales.
Y no encontrar soluciones.
No esperar.
Olvidarse de buscar y terminar de comenzar.
Sólo con un objetivo concreto...
Remarcar en mí... y en cada paso de mi trayectoria, que ya no hay más fuerzas.
Hoy... soy consciente de que no quiero ofensivas. Ni más defensas.
Hoy perdí todas las batallas.


jueves, 22 de octubre de 2015

Veinte silencios

Veinte Silencios.
Para cuando no corra más aire. Y el temor no se refleje más en ninguna parte.
Todo el empeño que has puesto no mereció expresión alguna.
Sin sonrisas a la vista. Todo parece más oscuro que de costumbre... O la costumbre está empañada por tanto llanto desesperado... que dejó de tener un significado real.
Para cuando el alma está tan dañada. Tan arañada. Que no habrá excusas posibles. Ni honestas.
Recobrar el sentido se volvió la tarea más complicada.
Cuando el mundo muere a tu paso. Y alzar la vista es peligroso. Porque seguramente cada vez queda menos en lo que creer o en lo que confiar.
Así de vacía. Así de exasperada.
Nada más a lo que aferrarte.
Aquí... el Sol nunca quemará lo suficiente.
¿De qué están hechas las cuerdas que sujetan tu corazón?
¿ Y dónde se esconden tus ojos... que ya no responden a nada?
Veinte silencios que dijeron todo lo que nunca te atreverás a decir.
Veinte silencios que ensordecen la locura más exagerada.
Veinte silencios para ti...
Dolorosos. Porque mereces más.
¿Cuántos silencios más puedes aguantar?​


lunes, 19 de octubre de 2015

Hoy es mejor...

No vas a pedir perdón.
No vas a temblar y a esconder tus alas.
Rezagada a un rechazo evidente.
Enfrentada a una realidad palpable en la que estás señalada… Bajo la mira de un escrutinio acusador constante.
Sin más armas. Vulnerable y Herida.
Asustada.
Sin más argumentos. Sin más excusas.
Infravalorada.​
Aún más.
No vas a poder liberarte de este dolor.
Volverá a ti… Constante… Continuo… Infinito.
Incapaz para esquivar los golpes.
Sólo así tu alma te abandona por un momento.
El silencio se hace imposible.
Y las voces que más gritan… se esconden en tu interior.
Hoy será mejor no encontrar sentido a nada.
Hoy… es mejor no decir.
Hoy… es mejor que no suceda más.
Hoy… es mejor que pase o que no pase nada.
No buscar explicaciones.
No pronunciar más palabras.
Y el silencio… incómodo pero único lugar seguro.


.​

viernes, 16 de octubre de 2015

La fragilidad de mi alma

Solamente tú conseguías iluminar mi mundo cuando me sonreías.
Cada instante de serenidad en que respirábamos un amor profundo y enraizado.
Un amor completo. Constante... Y absoluto.
Hoy. Te deslizas entre mis manos como un polvo de estrellas que se desvanece.
No consigo verte.
Más lejos que la libertad.
Hoy. Tengo miedo a encontrar cada huella que pisamos. Cada camino que atravesamos y cada sentimiento que dejamos a medias. Vestigios de un amor que nunca acabará del todo.
Siento que cada centímetro de tu anatomía conjugan perfectamente con mi ser. Cada detalle de tu interior es exactamente capaz de recrear toda la magia... infinita... capaz de hacerme sentir como sólo tú puedes hacerlo.
Hoy. Vuelvo a sentirte. Eterno. . Porque solo tú sabes anticiparte a mis actos... solo tú conoces la fragilidad de mi alma... y de mi secreta vulnerabilidad...
Para mi... Consciente de que no estamos aquí más.
Eres tú. Hoy....
Eres tú. Siempre.


jueves, 15 de octubre de 2015

Todos los muros que nos separan


Quiebra cada instante en que comienza a brillar tu sonrisa.
Desde ahora...No vas a permitirte ser feliz.
Rompe cada intento en el que destacas...
Procura la adaptación... La conservación.... La lógica y la humildad radiante y publicitaria.
Sujeta cada crítica, cada comentario, cada juicio de valor... Todas las insinuaciones...
Perfecciona un rostro con una sonrisa singular. Siempre la misma. Sonríe hasta que duela.
Suma todos los pasos en falso.
Vuelve a repasar una y otra vez los posibles errores que te atribuyes a ti misma...
Cada lugar en el que jamás serás tú...
Exigencias. Control. Pausa. Desprecio.Malestar.
Así es el equilibrio que no comprendes.
Así. Atrapada. En un silencio incandescente.
Herida y desconfiada.
El mundo...Yo... Y todos los muros que nos separan.


miércoles, 14 de octubre de 2015

Luces en el camino

Ahora es el límite que tienes para llegar a una conclusión. Es ahora o nunca. Ya no cuentas con tu instinto. Aquí tu experiencia no tiene utilidad. Acontecen más cosas de las que estás dispuesta a superar. El riesgo siempre será inmenso. No tendrás aseguradas las luces en el camino.
Todavía no has tocado fondo.
Y la música que siempre tendrás en tu mente no te indica otra cosa que la que vislumbras desde hace tanto tiempo... por lo que, romper con todo y salir de éste humo que te asfixia es la prioridad que te tiene atada de pies y manos. Sin cadenas. ¿Todavía no has tocado fondo? La vida no va a esperar eternamente y el silencio dejó de ser una respuesta con la que avanzar segura. ¿Cuantas cosas que suceden necesitas ver a tu alrededor para que notes que todo dejó de sucederte a ti? Y mientras arrancas páginas de un calendario que vive en paralelo a ti ten por seguro que a pesar de las múltiples consultas que realices a cualquier brújula, el horizonte se dibuja cada vez con más resplandor para dejar atrás este presente retorcido.

Exámenes de conciencia

Es obligatorio pararse a reflexionar.
Aceptar que está sucediendo algo totalmente contrario a lo que tenías previsto. 
Algo... para lo que quizás no te habías planteado estar preparada.
Y... ya sea en la cima de un precipicio o en el pie de la montaña más gigante que hayas conocido... tienes la certeza de que agotaste todas tus reservas para afrontarlo.
Se dice que en este punto has perdido toda esperanza.
Te desesperas y te vuelves irascible, desconfiada y desconocida.
Te angustias. Y vuelve la innecesaria ansiedad. Que te obliga a verte más débil... que consigue que sientas que no eres adecuada para tu empeño.
Y es sólo entonces... cuando más perdida estás... tu persona abre sus brazos y reconoces que, en ocasiones... necesitas su consuelo... su aliento sobre ti. Su calor.
A partir de aquí.. sólo te queda decidir. Puedes... quedarte con la opinión ajena, creer a pies juntillas que todo lo que se dice sobre ti es cierto. O... en cambio... puedes elegir desprenderte de esos juicios, evaluaciones y exámenes de conciencia que te hacen desde el más profundo desconocimiento...
Y será lo más sensato... Cuando te admites de nuevo con todo tu valor... comprendes que sus márgenes de errores... son infinitos.

Dedicaré un sólo segundo de una infinita noche a destapar lo oculto dentro… en lo más profundo de un alma que me cuesta reconocer.
Volveré a intuir que no soy capaz de ocupar mi mente con detalles ajenos a ti… y decorar mi vida paralela… creada para desprenderme de tu esencia.
Recuerdos vivos. Como hojas de otoño muertas… que rodean cualquier circunstancia… cualquier instante… y lo revive con tu presencia aunque sin ti.
Desprenderme de los aromas y los sonidos que te pertenecen. Y caminar… Sin sostenerme en tus brazos, sin sujetar tu mano y en la oscuridad que antes iluminaban tus ojos.
Para mí. Serás tú. Único sobreviviente.
Y así. Sobrevives sin más.
Sin preguntas.
Con todas las respuestas.​
Ahora, cerraré los ojos. Terminas por hoy. Mañana. Volveré a pensarte.​

martes, 13 de octubre de 2015

El amor... cuando es mentira



Siento eterno el leve zumbido... similar al batir de unas alas de mariposa. Girando sin parar. Sin alivio. Sin respiro.
De tristeza infinita. A la que no escapa.
Y rompe el silencio. Rompe el sonido.
Levanta el alma. 
Y vuelve a caminar.
Porque hoy se quedó sin lágrimas.
Porque hoy derramó su tristeza ignorada.
El amor. Cuando es mentira.
Cierra los ojos para no ver el desastre.
Evita sonreír porque duele en lo más profundo.
Corre del cielo porque observa cada pérdida, cada error, cada delirio absurdo de la muñeca con cuerda en la que te has convertido.
Vuelve a dar la espalda. Tapa tus oídos. Ignora. Sal corriendo.
Porque las lágrimas pierden todo valor cuando se hacen habituales.
Y hoy. Amor. Eres mentira.​

Mi mundo sin ti



Aroma de un café que no llegará más. De un recuerdo que se termina. Una memoria que ha dejado olvidada tu presencia infinita y todo lo que significó para mi. Hoy sin ti. Vuelvo atrás por un instante. Sin más método que el recuento impropio de mil sensaciones que me dejan un sabor agridulce. Tu olor vuelve. Efímero. Extraño. Y ahora, más que nunca, se que jamás volveré a ti. Y... será imposible disolver cada instante que quema mi retina. Tiemblan mis manos y cada centímetro de mi piel se estremece por el eco de tu voz. Arrastra cada detalle, singular viaje que me aleja de ti y no hay vuelta atrás.
Cuanto más duro se hace pensar en ti... indescriptible sentimiento que queda encerrado. Secreto.
Para descubrir un mundo sin ti. Transcurre y no sucede nada.
Sin ti. Incapaz para olvidarte.
Intentaré esconder los recortes de un pasado que quedó contigo... siendo consciente de que cuando comencé a olvidarte comprendí que iniciaba un enfrentamiento para siempre conmigo misma.​